El CEO se Entera de Mis Mentiras

Chapter 98



Capítulo 98

Ana no podía creerlo: -¿Estás diciendo que Alberto rescató a Raquel?

Ellos habían planeado todo cuidadosamente, habían logrado que todo funcionara perfectamente, pero Alberto había interrumpido sus planes.

¡Alberto había rescatado a Raquel!

La alegría que sentía antes desapareció por completo. Ana de repente recordó que la noche anterior Alberto no había respondido a sus llamadas. ¿Sería porque estuvo con Raquel todo ese tiempo?

-Señora María, ¡tienes que ayudarme! El presidente Alberto me tiene encerrado, jescapé a escondidas! Si el presidente Alberto me atrapa, ¡estoy perdida! — Mario, aún aterrorizado por Alberto, le suplicó a María que lo ayudara.

Por supuesto que María ayudaría a Mario. Mario era una carta muy poderosa que tenía en sus manos; no podía permitir que ese recurso se convirtiera en algo inútil.

-Mamá, ¿qué vamos a hacer ahora? -preguntó Ana.

Alejandro estaba algo molesto. María finalmente había logrado hacer algo que a él le agradaba, pero ahora surgían problemas inesperados: -María, ¿qué opinas? ¿Qué deberíamos hacer?

María miró a Alejandro: -Querido, no te enojes, esto no ha terminado aún.

Ana se iluminó: -¿Mamá, tienes algún buen plan?

—Anita, llama ahora a don Carlos. ¿No es él el que más te quiere y el que siempre hace lo que le dices? Ahora es el momento de usarlo.

Carlos siempre había tenido una debilidad por Ana, tratándola como una hermana.

Ana asintió. Bien, voy a llamarlo ahora mismo.

Media hora después, Carlos llegó a casa Pérez:-Anita, ¿por qué me llamaste tan urgentemente?

Ana tomó a Carlos de la mano: -Carlos, quiero que vengas a ver a alguien.

Mario se arrodilló ante Carlos con un "plop": -Señor Carlos, ¡tienes que ayudarme!

Carlos, sorprendido, preguntó: -¿No eres tú el padre adoptivo de Raquel? ¿Qué te ocurre?

Mario, entre sollozos, respondió: -Señor Carlos, Raquelita me desprecia porque soy del campo, ¡ni siquiera me reconoce! Ella me ve como un estorbo, ¡me considera su vergüenza!

Capitulo 98

Incluso mandó a alguien para golpearme, mira las heridas que tengo, ¡fueron ella quien me pegó! ¡Ella quiere matarme!

María, suspirando, comentó desde un lado: -Nunca imaginé que Raquel fuera tan cruel y desalmada.

Carlos se enfureció al escuchar esto: -¡Esta Raquel no tiene alma! ¡No puedo

creer que sea capaz de hacerle esto a su propio padre adoptivo!noveldrama

-¿Carlos, de verdad vamos a dejar que Raquel haga esto sin más?

-Anita, ¿qué sugeriste hacer?

Ana, con una sonrisa astuta, dijo: -Carlos, vamos a organizar una rueda de prensa con los medios. Invita a todos los medios de comunicación más importantes de Solarena. ¡Vamos a exponer la verdadera cara de Raquel delante de todo el mundo!

Carlos asintió inmediatamente: -Está bien, iré a organizarlo. ¡Es el momento perfecto para que Alberto y Mario vean quién es en verdad Raquel!

Ana y María se miraron y sonrieron.

Ambas sabían que Raquel nunca podría revelar lo que Mario le había hecho,

pues si ella hablaba, su reputación quedaría destruida.

Si lograban retener este punto débil de Raquel, podrían controlar a la muchacha

para siempre, manteniéndola atrapada en las sombras de su vida.

La rueda de prensa sería el momento perfecto para ver cómo Raquel reaccionaría ante este

ataque.

María miró a Ana: -Anita, don Carlos en verdad hace todo lo que tú le dices. Tienes que aprovecharlo.

Ana sonrió con confianza: -No te preocupes, mamá. A Carlos le repugna Raquel, y él es nuestra mejor herramienta.

Ana estaba utilizando el cariño de Carlos hacia ella, aprovechándose de él como

una

herramienta para sus propios fines.

En el Grupo Díaz, en la oficina del presidente.

Alberto ya había regresado con Raquel. Como había una reunión de negocios programada en la empresa, la había llevado directamente a su oficina.

En ese momento, Francisco irrumpió apresuradamente en la habitación: - Presidente Alberto, ¡no es bueno, Mario se escapó!


Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.