El CEO se Entera de Mis Mentiras

Chapter 87



Capítulo 87

Alberto había visto todo desde el balcón. Observó cómo Ramón le entregaba a Raquel un bolso de Chanel edición limitada, pero ella no lo aceptó.

Raquel miró al hombre: -¿Fuiste tú quien le dijo a Ramón que me gustan los bolsos?

Alberto levantó una ceja, con su aire elegante: -¿No es así? Recuerdo que te gustan.

Raquel dibujó una suave curva en sus labios rojos y respondió: -No me gustan, prefiero cosas más caras, como un collar de diamantes. La próxima vez, dile a Ramón que me regale un collar de diamantes.

Alberto frunció el entrecejo con desagrado. Ese tema se acabó allí.

-¿Qué foto te mandó tu padre adoptivo hoy? -preguntó.

Raquel había estado a punto de contarle sobre la foto y sobre Mario, pero cambió de idea. Contestó con calma: -Es solo una foto de mi infancia que me tomó él.

Alberto intentó insistir: -Tu padre adoptivo...

Raquel lo interrumpió: -Presidente Alberto, ¿no tienes nada mejor que hacer? Si tienes tiempo, mejor investiga cómo tener hijos.

Alberto recordó inmediatamente lo que le había dicho antes, que le faltaba "fuerza". Su expresión se tornó fría: -Lo que yo haga para tener hijos no te concierne. No hace falta que te

preocupes.

Con esas palabras, se dio la vuelta y salió de la habitación.

Raquel se quedó allí, sola. Su manera de tener hijos no le interesaba, solo le importaba Ana.

Raquel se sintió algo pálida, respiró hondo para calmarse y salió también, decidida a ir a buscar

a Mario.

:

Raquel llegó al club nocturno, donde Mario había estado disfrutando durante estos días.

En el lujoso salón privado, Mario estaba sentado en el sofá, abrazando a dos bellas mujeres. Las dos mujeres reconocieron a Raquel: -¿La pequeña belleza? ¿Otra vez por aquí? No me digas que has venido a causar problemas de nuevo. Mario, con una sonrisa satisfecha al ver el rostro delicado de Raquel, respondió: - Tranquilas, esta vez ella ha venido para darme dinero para que

lo gaste.

Mario no se sorprendió en lo más mínimo por la llegada de Raquel; él sabía que vendría.

Capitulo 87

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Raquel miró fríamente a las dos mujeres: -¡Fuera de aquí!

Las dos mujeres no querían irse, se aferraron a Mario: -Nosotras vamos a quedarnos con Mario.

Raquel, al llegar, inmediatamente hizo que Mario perdiera interés en las dos: - ¡Vayan, váyanse! Yo tengo con quién quedarme ahora.

Las dos mujeres, a regañadientes, se fueron. Después de todo, Mario era generoso con sus

gastos.

Mario miró a Raquel: -¿Dónde está mi dinero?

Raquel sacó un cheque y se lo entregó.noveldrama

Mario echó un vistazo al cheque, y los ceros en él lo hicieron brillar de emoción. Nunca había visto tanto dinero en su vida.

¡Ahora tenía dinero!

Se había convertido en un hombre rico, un millonario con decenas de millones de dólares.

-Raquel, eres increíble. No pensé que después de casarte con Alberto, pudieras sacar diez millones de dólares tan fácilmente.

-Menos charla, ya sabes cómo funciona. Dinero por foto. ¿Dónde está el negativo de la foto?

Mario señaló con la mirada hacia el mostrador del salón, donde había una caja: - El negativo

está dentro.

Raquel se acercó, abrió la caja y, efectivamente, vio el negativo.

Pero al siguiente segundo, un fuerte golpe en su nuca la dejó inconsciente. La súbita ola de dolor hizo que su visión se desvaneciera y cayó al suelo.

Mario, con el cheque en mano, se acercó a ella. La observó con codicia: -Raquel, quiero el dinero y quiero a la persona. A partir de ahora, serás mía. Jajajaja.

Raquel cerró los ojos, dejando que la oscuridad se apoderara de su visión. [1] Alberto estaba en su oficina revisando documentos cuando Francisco entró apresurado. Se inclinó y susurró: -Presidente Alberto, ya hemos descubierto por qué el señor Mario estuvo en prisión.

Alberto no levantó la vista: -Habla.


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