Chapter 55
Chapter 55
Dawn finds them embracing, Luz’s hair messed up by the pillow, her head buried in Gerard’s neck and his hands on his girl’s body in a clear sign of protection.
The first to open her eyes is Luz, but she closes them again, one part out of shame and the other to continue like this, without breaking that intimacy.
But morning urges make her move to run to the bathroom.
Gerard sits on the bed, looking in it for any trace of having hurt Luz last night, but there is nothing.
She comes out of the bathroom wrapped in a towel, since she didn’t find the robe there, and freezes when she sees Gerard standing naked and walking towards her. This text is © NôvelDrama/.Org.
-Everything’s fine? – He says hugging her-
-Yes, everything hurts, but I think it’s… normal, I don’t know.
– I feel the same, I think it’s a beautiful day to stay home, lying down watching a movie with the princess.
-Yes, now I’ll go to the shower – she moves away from him to see him in the eyes and only there, because if she lowers her eyes more, she will know that that hard thing she felt, was not the tangled towel –
– Shall I accompany you? – He tells her in a seductive tone and she gulps. Luz would have to be crazy to say no, right?
-W-well… – Gerard takes her hands, with which he holds the towel and opens it –
-I want to feel you like this every time I can – he bends down to pick her up, running his hands over her thighs and forces her to surround him with her legs –
He takes her to the shower as if she were a koala, but Luz doesn’t complain at all, because her head is perfect in that body made by the gods of Olympus themselves.
Let the water fall for a few seconds, when it comes out warm, he gets into it and leaves it on the ground. He spins her around to wash her hair, takes her shampoo and massages her head, making Luz purr at the pleasure of it.
yet
She clears the foam by placing a hand on her forehead so that it doesn’t fall on her face, then she puts a little soap on the sponge and passes it through the girl’s body, who feels those sensations in her body and the pain is worth a damn .
-You’re torturing me… – she tells him with a gasp –
-¿Quieres que me detenga? – le pregunta muy cerca de su oído —
– Mejor sigue… con lo que empezamos anoche.
Gerard baja sus manos a su sexo y sus dedos comienzan a trazar círculos alrededor de su clítoris. Ella apoya sus manos en la pared, porque siente que en cualquier momento se derrumbará.
Con una de sus piernas, Gerard separa las de Luz, la hace doblarse un poco hasta ver su trasero expuesto, pasa la mano libre por sus nalgas, mientras el cuerpo de Luz se tambalea un poco. Deja su punto de placer y pasa su mano por la cintura, con la otra coloca su erección en la entrada de Luz y la penetra con cuidado.
Y así, una vez más, se dejan llevar por la pasión en aquella ducha.
Al salir, Gerard la lleva en sus brazos, la deja sentada en la cama y comienza a secarla, luego la cubre con una de las cobijas para buscar el secador y se dedica a su cabello.
Cuando está completamente seco, se rodea el cuerpo con una toalla y le da un beso a Luz.
-Te dejo para que te vistas, yo me iré a mi habitación a buscar ropa.
-En cuanto esté lista, iré por la princesa, para que desayunemos y bajemos a desayunar.
– Nos vemos en un rato.
Gerard abre la puerta, mirando hacia la habitación de Charlize. Como no se ve movimiento, corre a su cuarto con miedo de ser descubierto por su pequeña hija y eso le hace sonreír.
Se apresura en vestirse y regresa al cuarto de Luz para buscar su ropa y su teléfono. Ella no se ve por ninguna parte, así que debe estar en la habitación de Charlize. Decide que llamará a Dan más tarde, ahora mismo quiere disfrutar a sus mujeres.
Tras un desayuno bastante entretenido, los tres caminan por el jardín, pensando en lo que harán durante el día. Pero el teléfono de Luz los interrumpe y al ver que es su hermano, contesta de inmediato.
-Hermanito, ¿llegaste?
-Sí, quiero verte hoy, donde habíamos acordado.
-Claro, dime a qué hora y nos vemos allá.
-¿Te parece si te invito el almuerzo?
-Te digo que te saldrá caro, ahora como por dos.
-Y yo feliz de consentir a mi hermanita y a mi sobrino. Te espero.
Se despiden y Charlize hace un puchero. A Luz le cuesta explicarle que es solo un par de horas, pero Gerard la convence con una tarde de película entre padre e hija y se le pasa un poco la pena.
Entran a la casa, donde practican un poco de lectura y Gerard aplaude a su princesa, que ya es capaz d e leer oraciones más largas.
Cuando se llega la hora de que Luz vaya a su cita con Matías, él la abraza y le da un beso.
– George te llevará y esperará por ti.
-No es necesario, puedo irme y regresar en taxi.
– Por favor, no estar a tu lado ya me pone ansioso. Te quiero protegida en todo momento y George es como una extensión de esa protección.
– Está bien, pero solo para que no te dé un infarto de la ansiedad – baja la mirada a sus manos y luego l o ve a los ojos -. Cuando regrese, tal vez… tal vez pueda decirte algo más sobre lo que te dije anoche.
– You will tell me what you want and when you want, okay? You have already taken the first step of trusting me and what I told you is very true. We are going to look for that man and we will do justice – he takes her hands and kisses them -. I promise you.
And Gerard is a man of his word, something that Luz will question at some point, but he
will take care of reminding him again of his promise.