Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido

Capítulo 77

dejas que ella misma se

qué no dejas que

Al escuchar esto, Carlos giró perezosamente en su silla. -¿Por qué presente?, dijo sin mucho interés.

Bella no creía haber encontrado algo tan escandaloso en dos vidas.

¿Debería, en calidad de mujer casada, deshacerse de una pretendiente de un hombre?

Ante la mirada de incredulidad de la mujer, Bella preguntó: -¿Crees que te estoy mintiendo? No estoy aquí por mi propia voluntad, ¿pienses eso?

La mujer claramente no le pensó y exclamó con frialdad: -¡Me estás engañando!

-Seguro que estás aquí para acosar a Carlos. Mujeres como tú, aprovechándote de tu apariencia para seducirlo, llegando incluso a su oficina sin siquiera comprobar que tiene una prometida.

Bella nunca imaginó que la persona que Carlos quería que se fuera fuera su prometida.

-Lo siento mucho, pero…-Bella intentó explicar, pero Carlos le lanzó una mirada de advertencia.

Bella tuvo que cambiar su enfoque:

No tengo intención de interferir en su relación. Pero él se ha estado aferrando a mí, he intentado de todo para que me deje en paz.

Al escuchar esto, Carlos levantó una ceja de nuevo.

Bella mantuvo la calma y dijo: -Estaría muy agradecida si puedes convencerlo de que me deje

en paz.

La mujer parecía pensar que había escuchado un chiste enorme: -¿El te está persiguiendo? ¿ Estás diciendo tonterías? ¿Un hombre exitoso como él persiguiéndote a ti?

Bella asintió: -No sé qué le ha pasado a su buen juicio, pero se ha aferrado a mí. Si no me crees, puedo demostrártelo.

Dicho esto, Bella se acercó a la puerta de la oficina. Dos guardias la detuvieron, con una expresión de determinación que indicaba que no la dejarían salir.

-¿Ves? -Bella dijo con resignación. -Ni siquiera me permite salir de aquí.

La mujer miró a Carlos con enojo. -¿Por qué no la dejas ir? ¿Realmente te ha gustado?

Carlos no respondió, solo miró a Bella con una sonrisa irónica. Bella fingió no notar, luciendo. desanimada. This material belongs to NôvelDrama.Org.

Para Laura, esto significaba que Carlos estaba admitiendo.

-¿Realmente te has enamorado de otra mujer? ¿Cómo puedes romper nuestro compromiso?

-Laura estaba furiosa,

Finalmente, Carlos perdió la paciencia y dijo: -Nunca dije que quería casarme contigo. El Comiso fue una decisión de nuestras familias, no mía.

¿Qué estás diciendo? ¡Celebramos nuestra ceremonia de compromiso ante nuestras familias y amigos! Eres mi prometido, ¡no puedes simplemente salir huyendo a Ciudad Mar!

-¿Incluso después de celebrar la ceremonia de compromiso, todavía nlegas ser mi prometido?

Bella exageró su expresión: Eres realmente despreciable. Nunca aceptaría a un hombre como tú. Además, ya tengo a alguien más en mi corazón. Te aconsejo que te quedes con tu prometida.

Laura, incrédula, dijo: ¿Y aún así te persigue? ¿Desde cuándo te has vuelto tan patético, Carlos?

Carlos no le prestó atención, solo miró a Bella con una mirada sugestiva -¿Y qué si tiene a alguien más en su corazón? Mientras esté aquí conmigo, no irá a ninguna parte.

Estas palabras podrían ser malinterpretadas por Laura, quien no conocía la verdad, pero incluso Bella se sintió nerviosa.

-Por favor, no me hagas esto, déjame ir.

Carlos sonrió maliciosamente. -No puedo dejarte ir.

Laura escuchó la conversación entre ellos y vio cómo intercambiaban miradas, jcasi se derrumbó!

Tenía muchas formas de deshacerse de la mujer que acosaba a Carlos, pero no podía detenerlo si le gustaba otra persona.

-¡Te recuperaré! -gritó Laura, con los ojos rojos, y salió corriendo de la oficina.

Viendo cómo se alejaba la figura de la mujer, Bella dijo: -Eres realmente despreciable, tratando así a tu prometida.