Chapter 390
Capitulo 390 tl ’ z 5 Este numero de teléfono pertenecia a la madre de Pedro, Teresa.
Bella y Teresa se habian visto un par de veces en video, pero mas alla de los saludos, no habian tenido mayor { interaccion.
Sin embargo, en el caso de Teresa y Victor, a pesar de no estar formalmente » divorciados, se decia que su situacién era précticamente la de una pareja separada.
Ella no vivia con Victor y ni siquiera 4 volvia al pais para fechas tan importantes como el cumpleaios de la abuela Romero, lo que evidenciaba que habia perdido por completo el interés en ese matrimonio.
Por eso, Bella pensaba que Teresa podria entender su situacion y tal vez ayudarla con el tema del divorcio.
"= Bella marcd el niimero y Teresa atendio la
llamada.
~Hola, suegra, soy Bella. p Teresa parecio sorprenderse un poco. — Hola. (A qué se debe tu llamada? —Lamento molestarla, pero hay algo en lo que espero pueda ayudarme.
i La voz débil de Bella tenia un tono de I suplica. —Quiero divorciarme de Pedro.
Teresa volvio a sorprenderse. —;Ha I pasado algo? Pareces un poco alterada.
La voz de Teresa era calida y tranquila, la de una mujer culta y refinada.
Al escuchar esta pregunta casi preocupada, la voz firme de Bella se quebré un poco. —Yo...
Teresa no la interrumpio, esperando a que se calmara.
—Realmente me he encontrado con ~~ algunos problemas y ahora solo quiero
+ divorciarme de Pedro.
La voz de Bella era ronca. —Antes, Pedro ) me prometio que firmaria los papeles después del cumpleaiios de la abuela, pero hasta ahora no lo ha hecho. Incluso ha hecho cosas para presionarme y que no me divorcie.
»La abuela me quiere mucho y cree que aun tenemos sentimientos el uno por el otro, y no quiere que nos separemos. Ella ~ ésmayory no quiero seguir perturbandola con esto. No sé qué mas hacer, por eso acudo a usted en busca de ayuda. / Ante esto, Teresa guardo silencio por un momento. —Pero los asuntos de Pedro no suelo entrometerme en ellos.
Parecia que, siempre y cuando Pedro estuviera bien, a Teresa no le importaban "demasiado sus asuntos.
Sin embargo, Bella sabia que no hay madre que realmente pueda ignorar los
* problemas de sus hijos.
» Teresa debia tener sus razones.
—Suegra, supongo que ya se habra enterado de que llevo afios enamorada de Pedro y que este matrimonio fue algo que consegui con la ayuda de mi abuela. No es que lo esté tomando a la ligera, es solo I que ya no puedo continuar en esta situacion.
La voz de Bella se quebré un poco al ' continuar. —Entre nosotros solo queda un vinculo de mutua tortura. Estoy sufriendo mucho y ya no quiero seguir ; asi. ¢(Podria usted ayudarme? Hubo un silencio antes de que Teresa respondiera. —Voy a volver al pais estos dias.
Las lagrimas rodaron por las mejillas de Bella, quien le agradeci6 a Teresa con sinceridad. \ = Al entrar en la casa con la bandeja deCopyright Nôv/el/Dra/ma.Org.
+ comida, Elena not6 los ojos enrojecidos de Bella.
—¢Por qué estas llorando otra vez? — pregunto con preocupacion, acercandose aella.
Bella le contd que habia llamado a su suegra para pedir ayuda con el tema del divorcio.
Elenase quedo perpleja por un buen rato antes de cuestionar. —¢Crees que tu ' suegra va a aceptar algo asi? »Pedro es su hijo, {qué madre dejaria que su hijo se divorcie? Bella entendia el punto de vista de Elena.
—Ella deberia desear que Pedro tenga un buen matrimonio, en lugar de que sigamos atormentandonos mutuamente.