Chapter 20
Capítulo 20 Belonging © NôvelDram/a.Org.
Bella inició sesión su correo electrónico, donde también había respuestas de las empresas a las que había enviado su curriculum.
En la universidad, había obtenido el valioso certificado de cualificación de inversiones financieras, por lo que las empresas de inversión estaban interesadas en ella. Dos empresas la invitaron a participar en una entrevista. Otras dos podían darle una oferta, pero debido a que le faltaba experiencia laboral, su salario era bajo en comparación con el de otros analistas de inversiones. Entonces, Bella envió una breve carta de agradecimiento a todas esas empresas. Antes queria ir a trabajar para recuperar su profesionalidad, ahora ya tomó la decisión de trabajar con Carlos y, de momento, no podía ir a otras empresas.
Tras responder a los correos electrónicos, Bella leyó la información sobre la compañía Caza. Se trataba de una fábrica de licores que se desarrollaba rápido en los últimos años. Mediante su eslogan de tener una larga historia y un patrimonio cultural inmaterial, esta empresa había ganado mucha fama.
Bella recordó que en su última vida, el valor de mercado de Caza subió muy rápidamente después de que se comercializara tras la ronda de financiación de capital privado, lo que también permitió al banco de inversiones Rentilla de Pedro a ganar mucho dinero. Naturalmente, había más empresas que querían invertir en buenos proyectos.
Aunque la empresa de Carlos era poderosa, en comparación con el Grupo Romero, rico y potente, seguía siendo muy pequeña. En la vida pasada, Carlos probablemente también competía con Pedro, pero perdió. Eso no era más que su suposición, porque en aquel entonces, Bella estaba obsesionada con Pedro, y no había prestado atención a los demás.
Actualmente, si ella quería conseguir este proyecto, tenía que tener una ventaja sobre Rentilla en términos de cotización, pero no el precio no podía superar su valor.
En su vida anterior, los medios de comunicación principales publicaron la comercialización de la empresa Caza, y ella recordó que las noticias habían mencionado el importe de la inversión y el porcentaje de participación de Rentilla. Sin embargo, esos informes oficiales no eran necesariamente exactos, por lo que sólo pueden emplearse como referencia. Ella debería basarse en la situación real para analizar y desarrollar concretamente. Bella dejó de pensarlo y se concentró en estudiar la información.
Por la noche, Pedro regresó a la Villa Dragón.
Fiona se sorprendió un poco al verlo: Señor, has vuelto, la cena estará lista pronto.
Fiona creía que el señor regresaba a casa con mayor frecuencia recientemente. Antes sólo volvía dos o tres días a la semana, e incluso menos cuando estaba de viaje de negocios, pero estos días consecutivos había vuelto, y cada vez más temprano.
Pedro lanzó una mirada hacia arriba y preguntó: -¿Ha vuelto Bella?
Fiona asintió con la cabeza: La señora volvió muy temprano, y se queda en su habitación sin bajar la escalera.
Al escucharlo, Pedro subió al piso de arriba. La puerta del dormitorio de Bella estaba entrecerrada, él escuchó que estaba tecleando en el ordenador dentro.
Pedro aclaró voz a propósito. Pronto, parecía que ella dejó de teclear, después se escucharon unos pasos hacia la puerta.
Pedro se dio aires, esperando a que Bella abriera la puerta con alegría como antes y le preguntara por qué había llegado tan temprano a casa hoy. Inesperadamente, con un sonido Pum“, Bella cerró la puerta. Enseguida oyó que ella cerró la puerta con la cerradura.
¡Bella! -Pedro no pudo evitar gritar enfadado.
Sin embargo, Bella lo ignoró y prestó oídos sordos en su habitación. Viendo su reacción, Pedro se enfureció un rato y, tras esperar unos segundos, se dirigió al estudio. Se quedó en el estudio durante media hora, pero Bella no salió de su habitación durante este periodo, ni mucho
menos le sirvió té y frutas y no dejaba de hacerle preguntas a su alrededor como ant
Sintiendo que el aire del estudio estaba cargado, Pedro bajó directamente las escaleras.
-Señor, ¿vas a salir? La cena está lista para comer. Fiona le dijo.
lo Pedro no le contestó, solamente se sentó a la mesa del comedor con el rostro hosco, por que Fiona habló con él en voz baja: Iré a llamar a la señora.
Poco después, Bella, vestida con ropa informal, bajó con Fiona. Pareció estar de buen humor, ya que conversaba con Fiona sonriente mientras bajó las escaleras. Al verla así, Pedro sentía mayor depresión y enfado en su corazón.
Pensaba que Bella no era incapaz de liberarse de las emociones de anoche. Ahora parecía que le había pasado nada.
-Señora, he guisado un pollo con angélica y he cocinado la sopa de arroz con ejiao y dátiles rojos, todo esto es tónico para la sangre, acuérdate de comer más. -Fiona le dijo.
-Bien, gracias a ti, Fiona, siéntate también y comamos juntos. -Bella la invitó
Fiona lo rechazó sacudiendo la cabeza: No, señora, dejaré los platos en la cocina.
Pedro preguntó a Bella frunciendo las cejas: -¿Qué te ha pasado?
Fiona tomó la iniciativa de responder: -La señora está un poco anémica, el médico le ha dicho que necesita comer más alimentos que repongan la sangre.
Señor, señora, comáis, yo voy a la cocina.
Después de que Fiona se marchó, Pedro cogió sus palillos y preguntó con voz indiferente: -¿ Por qué no te he oído hablar antes de la anemia?
Bella tomó un sorbo de sopa de pollo y respondió: -No eres médico, ¿por qué te lo dije?
Pedro se atragantó, conteniendo su ira, deslizó su tarjeta negra hacia Bella y le dijo:
-Compra lo que quieras.
Bella levantó la cabeza sin’entender su conducta.
-¿Acaso no debido a que no te acompañé a celebrar el quinto aniversario para conmemorar el día en el que nos conocimos, has armado el escándalo del divorcio, has hecho daño a Anna, e incluso no dejas a mi abuela y tu abuelo en paz? -Pedro dijo-. Pues, toma la tarjeta y ve tú
misma a elegir algo como regalo, ponemos fin a este asunto. Tampoco necesitas pedir. disculpas a Anna, pero no podrás volver a hacer algo así en el futuro.
Escuchando todo esto, Bella no era capaz de distinguir lo que sentía en el corazón
momento.
por un
Lo que dijo Pedro era verdad, el día en que ella renació no sólo era el cumpleaños de Anna, sino también era el día en que ella y Pedro se conocían hacía cinco años. Además, hacía casi un mes, debido a que Pedro estaba en viaje de negocios, no podía acompañarla a celebrar su primer aniversario de matrimonio, así que Bella prestó especial atención a ese día. Ese día ella eligió un regalo con mucha alegría, también preparó una vela perfumada, solo quería darle a Pedro una sorpresa y crear un feliz recuerdo con él. Como resultado, recibió la noticia de que Pedro iba a acompañar a Anna a celebrar su cumpleaños…
Ella siempre pensaba que Pedro no sabía qué día era. Ahora resultó que lo sabía.