Capítulo 207
Capítulo 207
ATRACCIÓN PELIGROSA. CAPÍTULO 56. Una atracción peligrosa
-¡Lo mato, es que yo lo mato…! ¡Y luego lo entierro debajo de la jaula! -exclamó Nahia con el corazón acelerado.
Nahia salió de las sombras hacia la noche, y la luna llena brillaba lo suficiente como para iluminar el pequeño sendero que atravesaba el patio trasero de la casa de Aaron. Esa noche había acudido a una cita muy especial al que Aaron la había invitado y esperaba ceña y velas, ¡no hombres medio encuerados y una jaula de pelea clandestina! Published by Nôv'elD/rama.Org.
El lugar parecía envuelto en un extraño aire de excitación y expectación. En el centro del patio habia luces, gradas, consolas de audio, una enorme pantalla y una jaula. Nahia pudo ver a unas cuantas personas arremolinadas alrededor, con los rostros iluminados por una excitación febril. A un lado habian levantado un bar y un puñado de hombres estaban reunidos en torno a él, hablando y riendo.
Más atrás, cerca de la casa, un grupo de mujeres se afanaba en sus propios preparativos. La abuela Katerina estaba en el centro, con rostro severo mientras daba órdenes y mantenia a las demás en movimiento. Se habia hecho cargo de las apuestas y estaba ocupada organizando a los combatientes. -¡Mamá! -gritó Nahia y Meli dio un respingo.
-¡Ay niña! ¡Tampoco es para tanto! Todas nos merecemos un rato de sana diversión -rio su madre. - ¿Si sabes que esto es ilegal, verdad? -le preguntó abriéndole los ojos.
-¿Si sabes que tu padre está seguro de ganar porque le apostó a tu amorcito? -replicó su madre y Nahia contuvo el aliento, mirando a todos lados. ¡Ni se te ocurra! -exclamó Meli-. ¡Ya escondi los sartenes!
Nahia apretó los dientes, se acercó a la jaula y vio que los luchadores ya habian empezado a llegar. Reconoció a algunos de ellos de otras peleas de Aaron. Habían traido consigo un ansia y un hambre
palpables, y Nahia podia sentir el calor y la energía en el aire.
Se apartó, rezongando ante toda la escena, y observó cómo empezaba a llegar más gente. Todos de traje, elegantes y poderosos, y no tardó en distinguir a su padre hablando con tres o cuatro personalidades de la más “distinguida” sociedad europea.
Se dio la vuelta y entró a la casa, subiendo las escaleras para encontrar a Aaron en su antigua habitación.
-¡Te mato! le dijo. ¿Vas a pelear?! ¿¡Cómo se te ocurre que vas a pelear!? ¡Solo han pasado…!
-Seis meses -replicó Aaron acercándose a ella y tomando sus manos- ¿Tienes miedo de que pelee o tienes miedo de que pierda?
Nahia suspiro con nerviosismo.
-No quiero que te lastimen.
-Eso deberías decirselo al que se atreva a meterse en la jaula conmigo.
-¡Aaron!
-Escucha -le dijo, sujetándole la cara con sus manos-. Es por una buena causa, Nahia. La operación de Kyle fue un éxito, los abogados del orfanato consiguieron las autorizaciones para operar a los demás niños y eso supone una fortuna. Estamos necesitando mucho dinero y esta es la mejor forma de conseguirlo haciendo que gente a la que le sobra el dinero lo done a una buena causa.
-¿Te refieres a Diana, Easton, los Garibaldi…?
-Todos ellos y unos pocos más -sonrió Aaron con picardia.
Nahia lo miró profundamente a los ojos y vio claramente la determinación que habia en él. Tragó saliva con dificultad mientras le tomaba las manos y se las apretaba fuertemente a la vez que le dirigia una sonrisa nerviosa.
-¿Prometes no lastimarte?-le preguntó.
Aaron asintió, besándola en los labios mientras la envolvia en un abrazo
Y entonces, desde algún lugar del fondo, oyó sonar una fuerte campanada que señalaba el comienzo de los combates, y afuera la escena se llenó de movimiento y ruido. El público prorrumpió en un grito de júbilo y Nahia sintió que el corazón le latia más de prisa cuando llegó la hora de que saliera Aaron. 1 -¡Señoras y señores, damas y caballeros, el favorito de esta noche, nuestro hombre biónico, el maestro de los veinte segundos, por el que todos vinieron hoy…!LA BESTIÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ ORLENKO!!! -EI griterio se desató en menos de un segundo y muy pronto Aaron paseaba aquella jaula como no lo habia hecho nunca, con una sonrisa en el rostro
-¡Dime que es seguro apostar por él! -dijo su padre acercándose y Nahia le dirigió una mirada de reproche
-Pues claro que es seguro apostar por el! Tú porque nunca lo has visto pelear, pero será rápido, aburrido y sangriento! -sentenció Nahia- No tiene gracia si ya sabes que va a ganar.
-¿Entonces por qué te pusiste toda histérica y sentimental? -la acusó Nathan riendo.
-Porque a él le hace feliz creer que me sorprende y a mi me gusta que sea feliz -murmuró ella con una sonrisa. Pero la verdad es que no habrá un peleador que le dure. Apuesta fuerte, apuesta por él, y ganarás esta noche.
Nathan la vio caminar hacia la jaula mientras por la puerta entraba un australiano bronceado que duro menos de los veinte segundos.
-Es el momento de la verdad, damas y caballeros! -grito el comentarista con un tono de emoción mientras entraba a la jaula un brasileño que le sacaba al menos veinte centimetros a Aaron y era una mole. Hasta Nahia abrió los ojos espantada- ¡La Bestia nunca ha encontrado a alguien que lo desafie asil ¡Joao El Puma Teixeira, si señoras y señores, experto en artes marciales mixtas, miren como está enfrentando al campeon invicto de Europa del Este! EI Puma y La Bestia se acercan al centro de la jaula! ¡Esta pelea va a ser épica, damas y caballeros, esta va a ser épical ¡El puma viene dispuesto a vencer al favorito, lanza un derechazo, encaja esa patada, golpea a La Bestia lo está golpeando… La Bestia no reacciona…! ¡Este si se la pondrá dificil, este si le durará más de veinte segundos, este viene dispuesto a ganar, este… ya cayó! -Nahia levantó los brazos gritando cuando Aaron encajó una rodilla y dos derechazos contra la oreja del brasileño que lo mandaron al suelo ¿Alguien le avisó a La Bestia que este era un espectaculo? Dejanos disfrutar, Bestia, deja que te duren…!
Pero eso no iba a pasar, Aaron no era de los que daban ventaja ni para el espectáculo.
Una hora después Nahia subia a aquella jaula y lo abrazaba, mientras todos celebraban las victorias de la
noche.
-¡Eres el mejor en una jaula! -susurro ella sobre sus labios y Aaron sonrió
-No tienes idea, deja que todo el mundo se vaya y yo te voy a enseñar todo lo demás que se hacer aqui -respondió en su oido, estremeciéndola z
Debian ser las cuatro de la madrugada cuando por fin todos se despidieron y la casa, los jardines, todo quedó vacio, en medio del silencio y la penumbra.
Nahia sintió los brazos de Aaron envolviendola mientras caminaban hacia la jaula, él se sentó en el
borde y la acercó a sus piernas.
Aaron le tomó suavemente las manos mientras comenzaba a hablar con voz calmada y profunda.
-La jaula no es solo para pelear, al menos no solo con los puños -le contó mientras su mirada se sumergía en la de ella con una chispa coqueta.
Sin apartar los ojos de Nahia comenzó a besarla lentamente hasta llegar a sus labios. El beso fue como un fuego que se extendia por cada parte de su cuerpo. Apenas sintió cuando rodaron sobre el suelo y él se coló entre sus piernas.
-¿Qué tal si tú y yo peleamos ahora?
Contar lo que pasó después está de más. Nahia era fuego en medio de la madrugada y él se dejó quemar hasta los pensamientos. Una pelea de abrazos, besos, gemidos, y orgasmos que duraria hasta el
amanecer.
-Nos vamos a resfriar -murmuró Nahia exhausta mientras velan salir el sol, y Aaron la acurrucó con una
manta.
-Está bien, pero valio la pena -murmuró-, porque realmente tenía que ser una noche muy especial y terminar asi
Nahia lo miró con curiosidad.
-¿Qué quieres decir?
Pero antes de responder, Aaron puso frente a ella una pequeña caja.
-Nena, sé que entre nosotros las cosas siempre han sido dificiles, pero esta atracción entre tú y yo siempre ha sido innegable….
-¡Y peligrosa!
-Asi es, muy peligrosa. Pero te amo, te amo más que a nada en el mundo, Nahia. Por favor, casate conmigo. Casate conmigo otra vez, nena le suplicó y ella sonrió emocionada, incapaz de hablar porque el aniño en aquella caja le habla robado la voz.
Se dio la vuelta para quedar sobre él y lo besó apasionadamente.
-¿Eso es un si? ¿Eh? ¿Eso es un si? -rio Aaron y Nahia asintió.
-Si, es un si, Robocop! ¡Es un enorme si!
-Entonces vamos a vivir felices para siempre, tú y yo, y nuestros hijos.
-Y los sartenes…
-Y la jaula…
-Y los perros, necesitamos perros…
-Y hacer otro nene. ¿Cuándo me vas a dejar hacerte otro nene…? 1
FIN +
Se acabóooooo. Estoy moqueando. Me mata terminar novelas. Pero ya se acabó bellas mias. Nos vemos en Un bebé para Navidad. Besos grandes. Day 44