Chapter 27: XXVI
Chapter 27: XXVI
Capítulo veintiséis
Una semana después...
Aquí estoy, viva y coleando.
Aún me cuesta creer que ella sea una traidora, pero luego recuerdo todo lo que pasó ese día y solo Exclusive © material by Nô(/v)elDrama.Org.
me queda suspirar aceptando el comunicado, al día siguiente, de nuestro Alpha Amir.
Luego también está lo de él...*
Sí Fally, lo sé.
Después de yo caer inconsciente en el suelo se confirmó que efectivamente era Elián quien estaba
muriendo gracias a una estaca de madera clavada en su pecho.
Sonrió de forma nostálgica y me pierdo viendo por las ventanas al recordar todo lo sucedido después
de que yo despertara.
Flashback
Me levanto por un repugnante olor en mi nariz y la bruja de la manada detiene mi ataque con su mano
—Esta como nueva —dice y me suelta, bajo la cabeza pidiendo disculpas y ella retrocede —tuvo un
gran desmayo por lo que pasó con el Alpha y también por su cuerpo agotado, sin embargo igualmente
despertaría sin haber usado esta medicina.
Levanto mi cabeza y veo con detenimiento el cuarto gigante en donde estoy, unas manos delgadas
rodean mi cuello y rápido siento el olor de Quero quedar en mi nariz —¡Jexiiiiiiiiiii! Pensé que estabas
muerta.
Junto mis cejas y la hago separarse de mí —¿Quero? ¿Quero qué haces aquí? ¿Quién te trajo?
¿Cómo supiste que estaba aquí?
—Eso no importa, —me examina —dime, ¿estás bien? ¿Te duele algo? ¿Quieres que vaya por agua?
Niego y bajo la vista a mis manos, muerdo mis labios y siento la inquietud en saber cómo está él.
Quiero ver al chico Dhall.
Mis ojos se topan con Kayla y sin decirle una sola palabra ella se acerca a mí y palmea mi espalda con
suavidad, le da una mirada rápida a su hermano y este se acerca un poco a nosotras.
—Quero —llama a mi amiga —ven conmigo, necesito hablar de algo contigo.
—No quiero, no me voy a separar se Jexi —se aferra con más fuerza a mi cuerpo y siento como mis
músculos empiezan a reaccionar ante el esfuerzo hecho el día de ayer.
Cierro mis ojos y palmeo su cabeza —Me estás golpeando, Quero —hablo y ella me suelta
inmediatamente, sonrío al notar la preocupación en sus ojos —estoy bien, no te preocupes por mí,
ahora ve con él y resuelve eso de lo que tiene que hablar para que luego podamos ir a casa tranquilas.
Asiente —vale —se da la vuelta y sigue al menor de los Dhall hasta salir del cuarto.
Sin pensármelo dos veces abro mi boca para preguntar —¿cómo está Elián?
—Si quieres vamos a verlo... Antes de quedarse inconsciente preguntó por ti.
Dudo en responder, pero hago que mis pies descalzos toquen la fría baldosa para ponerme de pie,
Kayla me ayuda a levantarme y poco a poco me lleva a salida, me suelto al ver que ya puedo caminar
por mi propia cuenta y entramos en el elevador para ir al tercer piso, salgo siguiéndola y al final a la
derecha abre la puerta de color marrón oscuro.
Con cuidado hago a mis piernas entrar y sin moverme volteo a ver a Kayla quien también observa la
escena de forma curiosa, me olvido totalmente de lo que venía a hacer y salgo sin siquiera mirar su
estado.
Elián Dhall es Elián Dhall, no tiene caso.
Escucho el cerrar de la puerta y aprieto mis labios sintiendo como lo poco de cariño que mi corazón le
empezaba a agarrar irse desmoronando.
—¿Quién es ella? —preguntó con la voz quebrada.
Suspira —Hace dos años Elián tuvo una relación seria con una persona a la que admiraba mucho —
de reojo mira a la puerta —pero de la noche a la mañana todo acabó —soba mi hombro —No sé que
hace aquí sinceramente, lo único que sé es que llegó en la madrugada cuando ambos estaban
dormidos.
Aplastó mis labios viendo hacia la nada —Entiendo.
—Si te sirve de consuelo diré que mi hermano es el más grande idiota que hay en la tierra.
Sus ojos mieles me dan confianza y me pego a ella cuando siento mi nariz irritada —Al menos dime
que... Dime que él no sabe que ella está aquí.
—No lo sabe, te digo que ella llegó cuando ambos estaban inconscientes.
Asiento —¿Podrías llevarme a casa y explicarle lo que pasó a mi padre? —una de sus manos sube a
mi cabeza y con suavidad la acaricia.
—Justo ahora pareces una niña conmigo, pero esta bien, te llevaré a casa y le explicare a tu padre lo
que pasó, además le diré a Yannick que entretenga un poco a Quero para que puedas pasar un día
tranquila y reflexionando.
—Gracias.
Fin flashback
Desde hace exactamente una semana no sé nada de él, lo que me deja en conclusión que está con
ella.
No hay más ciencia en esto.
Observo a la profesora de español, en este caso nuestra encargada, estar preguntando por alguien
que se ofrezca como voluntario para hacer de mesero o mesera en la actividad del baile.
—¿Nadie quiere? Si nadie quiere tendrán que recolectar dinero entre ustedes para que contraten a
una o dos personas para que los asistan ese día.
Las quejas por parte de los demás se hacen presentes, ya que alegan que tienen que comprar
muchas otras cosas como para gastar dinero en algo tan insignificante, doy un largo suspiro ante todo
el caos y levanto la mano dejando a todo el mundo con la boca cerrada.
—Yo seré voluntaria.
¡¿PERO QUÉ HACES CARA CHANCLA?!*
Ahorrarme todo el dinero que iba a gastar en vestido, maquillaje, zapatos y fiesta.
Esta es una oportunidad única en tu vida que no se va a repetir nunca más, ¿eres bruta o qué? ¿Qué
le pasa a ese cerebro de maní que tienes?*
—Señorita Dornam, ¿pero usted...
Alzó una ceja sabiendo lo que iba a decir —¿Yo qué?
Niega rápidamente —Nada, —recoge sus cosas —la veo mañana junto a los otros voluntario de los
demás salones para coordinar todo —se para en el centro de la clase —espero tengan unos buenos
exámenes y que todos puedan asistir a la graduación, fue un placer ser la encargada de ustedes
chicos —sonríe y todos automáticamente empiezan a aplaudir eufóricos.
Sale del salón y yo bajo la cabeza para evitar las miradas puestas sobre mí, rápido los rumores
empiezan a salir y me hago la oídos sordos para evitar que cualquier cosa que digan me afecte.
...
Después de una hora he terminado el único examen que he tenido que hacer llamado filosofía, valga
la redundancia, porque no soy una estudiante sobresaliente, pero me defiendo como puedo.
Entro a la cafetería y voy a mi puesto habitual donde yace el mejor amigo de Quero estudiando para
su siguiente examen. Tomo asiento al frente de él y examino con cuidado su rostro lleno de mariposas
y puntos casi ya secos —Hola —veo su cuaderno de matemáticas y encuentro el error que no le deja
hallar la respuesta —cámbiale el signo a negativo al tres y súmalo con el diecisiete, porque son ambos
negativos y al final simplifica la respuesta.
—No entendí nada, pero gracias —deja el lápiz a un lado y sus ojos café me ven a través de esas
gafas que solo usa cuando está estudiando —he escuchado que te ofreciste como voluntaria en tu
grupo.
Doy un suspiro y asiento —Sí, lo hice, porque no estoy de emoción como para celebrar.
—Jexi, sabes que me arruinaste la propuesta de graduación —ruedo mis ojos y sonrío.
—Igual no aceptaría ir contigo, hay muchas más chicas que de alguna u otra forma le gustaría ir
contigo.
Se quita los lentes y pasa una de sus manos por el cabello tratando de parecer cool —Pero yo quería
ir contigo.
—¡JEXXXXXXXXXX! —el grito de Quero hace que me tape los oídos —¿Cómo es eso de que eres
mesera? Todo el mundo está hablando de eso.
—Supongo que hay mucha gente chismosa —suelto y le doy un beso en la mejilla al estar a mi lado —
pero sí, me ofrecí, porque nadie quería.
—Si yo hubiese estado ahí lo hubiese impedido.
Ladeo mi cabeza —pero no estabas, porque no tenías que hacer examen de filosofía al igual que mi
querido estimado al frente de nosotras.
—Ya da igual, yo también me ofreceré como voluntario más tarde con la profesora de español, ¿y tú?
—cuestiona viendo a Quero y esta se sonroja visiblemente.
Suelto una carcajada y apoyo uno de mis brazos sobre la mesa para sostener mi cabeza —Creo que
nuestra querida Quero ya tiene con quien ir, ¿no es así?
—¡Cállate!