Chapter 83
Capítulo 83
Mario se fue, y Ana, tomando el brazo de María, preguntó: -Mamá, ¿qué tipo de debilidad tiene Raquel que Mario tiene en sus manos?
María sonrió: --Anita, eso no es algo de lo que debamos preocuparnos. Solo debes saber que Raquel no es rival para ti. Ella terminará siendo el juguete de Mario.
Ana esbozó una sonrisa, pensando que Raquel, viniendo del campo, solo merecía a Mario. ¿Cómo se atrevía a ocupar el puesto de la señora Díaz?
Ana elogió: -Mamá, en verdad eres increíble.
Los ojos de María brillaron: Anita, tu papá lleva varios días sin regresar a casa. ¿Por qué no le llamas para que regrese? Él siempre te hace caso.
Alejandro en verdad trataba a Ana como a una princesa, nunca desobedecía sus deseos.
Ana asintió: -Está bien, mamá. Ahora mismo lo llamo, te aseguro que papá regresará a casa.
Ana sacó su celular y comenzó a llamar.
María se sintió tranquila. Sin Raquel interfiriendo, ella sería muy feliz.
En el Grupo Díaz.
En la oficina del presidente, Alberto estaba sentado en su silla de oficina de cuero negro. Ese día había llegado una visita: su buen amigo Ramón.
Ramón dio un sorbo a su café y se recostó perezosamente sobre el escritorio: - Alberto, hoy vine a pedirte consejo sobre algo.
Alberto, con una pluma en la mano, revisaba algunos documentos mientras sonreía con ironía: -¿Qué será lo que ha puesto en aprietos al señor Ramón? Es algo bastante raro.
Ramón levantó una ceja: -Alberto, necesito que me ayudes a planear cómo debería conquistar a Raquel.
Ramón estaba pidiendo consejo sobre cómo conquistar a Raquel.
Alberto, que sostenía la pluma, hizo una pausa.
-Alberto, tú que has estado con Raquel durante más tiempo, sabes lo que le gusta, lo que quiere, cómo ganarte su corazón. Seguro que lo sabes mucho mejor que yo. Dime qué tengo que hacer.
Alberto dejó la pluma sobre la mesa y levantó la mirada hacia Ramón: -Ramón, como tu buen
Capitulo 83
amigo, quiero decirte algo: tú y Raquel no hacen buena pareja.
-¿Por qué?
-Raquel... Es de campo. No tiene estudios, no tiene trabajo, es solo... Una bonita decoración
sin mucho fondo. Tiene defectos.
Ramón lo miró fijamente, pero no dijo nada.
Alberto, al ver la expresión de Ramón, preguntó: -¿Qué me miras así?
Ramón levantó una ceja: -Alberto, nos conocemos desde que nacimos, y es la primera vez que te oigo hablar tan severamente de una muchacha.
Al escuchar esto, Alberto apretó los labios en una fina línea.
Con su nivel de educación y carácter, nunca había hablado mal de una joven. Incluso cuando Ramón había salido con una modelo, Alberto la había mirado solo una vez sin emitir juicio
alguno.
Pero con Raquel, su reacción había sido diferente.
Ramón se malhumoro: -Alberto, no me digas que... ¿vas a quedarte con ella? ¿Te gusta
Raquel?
Raquel tenía defectos, pero ¿pensaba Alberto quedársela para él?
¿En verdad le gustaba?
Alberto esbozó una sonrisa irónica y despreocupada: -¿Cómo crees?
¿Cómo iba a gustarle Raquel?noveldrama
No, eso no era posible.
Ramón asintió, como si comprendiera: -Tienes razón, tú y Ana llevan años juntos, seguro que te vas a casar con ella.
Alberto, tan guapo y sereno, no reflejó ninguna emoción, pero respondió con un simple "mmh.
What do you think?
Total Responses: 0
If You Can Read This Book Lovers Novel Reading
Price: $43.99
Buy NowReading Cat Funny Book & Tea Lover
Price: $21.99
Buy NowCareful Or You'll End Up In My Novel T Shirt Novelty
Price: $39.99
Buy NowIt's A Good Day To Read A Book
Price: $21.99
Buy Now